Cuando uno se enfrenta a una película de zombis es como sentarse a jugar a la ruleta rusa: puede encontrarse una película que le de sentido a su vida o que se lo quite.
Afortudamente esta película es de las recomendables, especialmente para los que disfrutan con películas de este género y que sean capaces de apreciar historias originales y contadas con ganas por unos directores noveles realmente hábiles, algo que podemos apreciar a simple viste, pero sobretodo, si tenemos en cuenta que no nos encontramos ante actores, sino que se trata de familia y conocidos excelentemente dirigidos, y los escasísimos medios con los que está rodada.
El film está compuesto de varios cortos en lo que se presentan diferentes puntos de vista en el tiempo, en la sociedad y en lo personal sobre la clásica epidemia zombi:
El primero no añade nada y es muy simplón, quizás el peor de todos los cortos presentados.
El segundo nos presenta a dos novios y aunque es simpatiquete, al final no resulta tan gracioso como parecía que iba a ser y sirve simplemente a modo de introducción.
En el tercero vemos como una hija alimenta a su madre zombie, lo cual además de ser bastante más original de lo normal, nos adentra de lleno en una historia más oscura.
El cuarto me produjo unas sensaciones similares al primero, aunque en realidad, analizado objetivamente, resulta más entretenido que el resto por su dosis de acción.
Y el quinto es lo mejor con diferencia de la película, ya que inserta algo que no había visto aún en una película de zombis: la vida después de los zombis.
Es decir, ¿qué pasaría si los zombis se curaran, y cómo convivirían ex infectados con los humanos que hasta hace poco eran sus presas y viceversa?
No me extrañaría que esta idea la copiasen desde Hollywood para hacer un largometraje del estilo.
Además, este corto abarca temas como la venganza, la redención y el perdón (sí, no os estáis equivocando al leer, se trata de una película de zombis).
Sin lugar a dudas es esta última pieza la que eleva la calidad del conjunto y por la que merece ser vista esta película.
En algunos momentos se plantean cuestiones como el maniqueísmo en la guerra o el absurdo del sacrificio personal en esas situaciones, y en otras el tono es claramente humorístico sin perder originalidad.
A mi parecer una película muy entretenida de la que podrían aprender muchos directores y productores con muchos más medios.
Pero quizás lo que hace que resalte sobre otras obras similares sea el hecho de ser una película realizada íntegramente en Corea, basándose en un género poco visto allí.
Mencionar que fue la primera película a concurso proyectada en el Fancine de Málaga, festival en el que se ha alzado con el premio a la mejor película del jurado joven.
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